Es hora de volver al trabajo, a la rutina, a la agenda y a los proyectos. Septiembre ya ha llegado para poner sobre la mesa los últimos y renovados esfuerzos para conseguir acabar el año de la mejor forma posible. Pero no sólo en lo empresarial, también en lo personal.
Sin duda, desde mediados de septiembre empiezan a ponerse en marcha los engranajes de los últimos eventos anuales de las compañías, que necesitan de un buen último golpe de efecto antes de que diciembre llegue con las prisas por cumplir los objetivos anuales.
Si hasta ahora no se había planteado la necesidad de hacer un evento corporativo, aún se está a tiempo. Siguiendo las últimas tendencias de marketing, en la que se incluyen la relación directa con los clientes y la fidelización de los mismos, no está de más dejarse guiar por alguna de las empresas especializadas en la organización de ferias, congresos o eventos para poder planificar un encuentro enriquecedor bidireccional.
No es raro escuchar a los consumidores finales de un producto o servicio decir que no terminan de conocer a la corporación con la que suelen tener relaciones no sólo personales sino también comerciales. Y la tendencia pasa por lo contrario, por hacer una política de comunicación y marketing de apertura, donde el acceso al interior de las compañías sea una realidad y no algo tedioso.
Para eso, el mejor plan pasa por organizar un evento con el target. En el mismo ámbito de actuación de las empresas, en su mismo sector y con la originalidad o sorpresa como arma. Basta con tener claro cuál es el mensaje que se quiere proyectar.
Puede ser un tema de imagen y marca o bien en el marco de un lanzamiento. Puede ser una jornada enriquecedora a través de charlas o debates en los que la propia empresa puede tomar muy buena nota de lo que sus consumidores requieren de ella. No hay que descartar ese tipo de Congresos o Jornadas en los que los principales espadas de las empresas se ponen a prueba delante de los consumidores finales para ver cuáles son sus inquietudes, sus quejas y sus necesidades. Puede servir como pocos estudios.
Los Congresos son también, dependiendo de la actividad empresarial propia de cada corporación, un buen momento para ofrecer más información a los clientes a través de las distintas charlas de expertos que pondrán al día al público sobre las tendencias y últimas investigaciones. Si hasta ahora habían estado limitados a ciertos sectores, cada vez se han vuelto más populares gracias a la demanda.
Algo parecido pasa con la presencia en ferias, lugar donde se palpa el verdadero sentido de la venta y de la información. Acudir a una feria especializada siempre suma, eso sí, cuando se hace de la forma correcta y con una ardua planificación. En estos casos, la improvisación es el peor enemigo para la imagen final y posterior reputación.
Es por ello necesario dejar en manos de expertos y equipos multidisciplinares la organización y consecución de los objetivos propuestos para cada uno de estos eventos. Sólo en manos de la experiencia se pueden conseguir los mejores resultados y acabar triunfando en la memoria colectiva de la ciudad.
Aunque hasta hace poco todo esto se presuponía existente y únicamente posible en las grandes capitales como Madrid, Barcelona, Sevilla o San Sebastián, cada vez son más las pequeñas capitales de provincia los lugares elegidos por las corporaciones por las facilidades que ofrecen no sólo en términos de espacios sino también por la importancia de salir de siempre el mismo público. Es la hora de apostar por la innovación y el contacto directo con el cliente o usuario. Sin duda, será el otoño de los eventos…
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