Controversia alrededor de Associated Content

Cualquier usuario que visite la web Associated Content no verá, a priori, nada extraño. Se trata de un joven portal lanzado en 2004 que contiene información para el usuario y que provee contenidos. Entre sus miembros destaca la presencia de Tim Armstrong, jefe de publicidad de Google en Norteamérica, y Eric Hippeau, nombre de gran importancia dentro del sector del capital riesgo y activo de Softbank Capital (grupo que invirtió en la fundación de AC más de cinco millones de dólares).

Sin embargo, en Estados Unidos han causado una gran polémica los métodos que utilizan para conseguir dinero, y los artículos que publican están bajo sospecha de estar optimizados y prefabricados con el objetivo de ser encontrados más fácilmente en Google para ganar dinero, y no para informar a los lectores sobre un tema concreto.

Aún así, y pese a existir numerosas dudas sobre el negocio de esta start-up, nadie puede asegurar que realmente están haciendo algo ilegal, más allá de lo moralmente reprochable. “Este tipo de negocio no es totalmente limpio” ha afirmado Danny Sullivan, autor del blog Search Engine Land. “No se trata de que sean malos o deban ser bloqueados, pero se debería debatir sobre su situación”.

El caso es que, aparentemente, Associated Content tiene los mismos objetivos que cualquier otra web. Es decir, intentan posicionarse lo mejor posible en Google para conseguir dinero a través de los anuncios. Para ello utilizan diversas técnicas de optimización que ayudan a su aparición en el conocido buscador, y pagan a blogueros para que escriban sobre diversos temas (e, incluso, para que les faciliten vídeos y audios) que les ayuden a conseguir este fin.

Sin embargo, el debate se centra en la legitimidad de la empresa para crear estos contenidos de pago de esta forma. Y es que en los últimos meses son varias las compañías que pagan a blogueros para que escriban informaciones u opiniones determinadas, que más tarde serán vendidas a terceros o utilizadas en el llamado marketing viral a favor de una empresa determinada.

Un gran número de internautas han puesto en tela de juicio tanto la calidad de estos artículos como su objetivo. Éste es simplemente publicitario, aunque se esconde en un formato de opinión personal (en blogs) al que los usuarios dan mayor credibilidad. Pese a su baja calidad, quizá lo más reprochable es su condición moral, ya que son artículos completamente mercantilistas, que no pretenden influir en los lectores más allá de sus fines propagandísticos.

Además, desde diversos sectores y páginas como Search Engine Land aseguran que AC ensucia los resultados de las búsquedas de Google y los rankings de sus páginas, utilizando hipervínculos repetitivos de la misma palabra entre un artículo y otra página de la web.

Muchos sites ya han criticado esta actitud, que de ser seguida por otras empresas similares convertiría las búsquedas de Google en un listado infinito de anuncios publicitarios, frente a los verdaderos contenidos que quedarían sepultados ante esta avalancha de marketing online enmascarado.

www.baquia.com


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