Es difícil desprenderse de los tópicos. Si tuviéramos la capacidad de indagar acerca de la imagen de nuestro país entre los ciudadanos de diferentes nacionalidades, probablemente escucharíamos manidos conceptos, tales como \”sol\”, \”playa\”, \”paella\”, \”toros\”, \”flamenco\”… y olé. Claro que si saliéramos a nuestras calles a preguntar a nuestros paisanos acerca de las impresiones que les sugieren, pongamos por caso, Italia o Alemania, el resultado no sería muy diferente: \”pasta\”, \”helados\”, \”cerveza\”, \”salchichas\”…
El caso es que España se encuentra ante la oportunidad (y por qué no decirlo, casi la obligación) de dejar atrás la imagen de país de moscas y faralaes. Llevamos años en el intento, pero parce que no acabamos de conseguirlo. Y eso que podemos presumir de ser punteros en muchas actividades (ahí están el diseño, la arquitectura, la gastronomía…). Será cuestión de que todos arrimemos un poquito el hombro: sobre todo aquellos que tienen que potenciar el I+D, verdadero sostén y motor del binestar de un país. Más
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