Según sendos estudios publicados esta semana, en las empresas españolas al trabajador se le controla poco, lo cual siempre abre la puerta a la discusión de si esto es bueno o malo. Hay quien defiende que soltar algo de cuerda hace que mejore la motivación, y en consecuencia el rendimiento y la productividad, mientras que el bando de los férreos siempre verá cualquier actividad extralaboral como una pérdida de tiempo, dinero y demás recursos.
El caso es que 6.5 millones de empleados acceden a redes sociales desde sus puestos de trabajo, actividad a la que dedican una media de una hora semanal. Más grave es la fuga de información confidencial corporativa por el uso incorrecto de programas P2P, un problema que afecta al 20% de las pymes españolas. Jefes: sean benevolentes; es consecuencia de una imprudencia temeraria, no de mala intención.
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