Gran difusión ha recibido la noticia de la extradición a Estados Unidos del ciudadano británico Gary McKinnon después de haber perdido el juicio de apelación que sostenía desde 2006 para permanecer en su país por lo que tendrá que enfrentarse a las demandas en los tribunales norteamericanos.
McKinnon está acusado de utilizar entre los años de 2001 y 2002 un script de fuerza bruta en Perl (lenguaje de programación) para probar las contraseñas por defecto de diferentes organismos de Estados Unidos, entre ellos la Armada, la Fuerza Aérea, la Nasa, el Pentágono e incluso el Departamento de Defensa. Durante uno de esos ataques tumbó por 24 horas la red de 2,000 ordenadores pertenecientes al distrito militar de Washington.
La unidad británica contra la delincuencia tecnológica logró su captura y enjuiciamiento bajo la ley de uso indebido de equipo informático. Ya desde el año 2006 el Reino Unido había aprobado la extradición del hacker a Estados Unidos, lo que serviría al gobierno norteamericano para dar un ejemplo y tener elementos disuasorios para futuros ciberdelincuentes, sin embargo el individuo apeló la sentencia y tras 2 años la Cámara de Lores acaba de rechazar su petición.
McKinnon se defiende afirmando que tan sólo buscaba pruebas de que los extraterrestres existen, pero por la pena que enfrenta alcanzaría hasta 70 años de prisión y multas por 1.75 millones de dólares. Paul McNulty, fiscal del Distrito Este de de Virginia no se detiene en señalar a McKinnon como el hacker militar más grande de todos los tiempos, sin embargo los críticos y opositores a su extradición consideran que podría recibir una sentencia desproporcional a los hechos. Los analistas consideran incluso un abuso a los derechos humanos del sujeto que se contemplen las penas arriba mencionadas para un caso donde el acusado es demandado por 700,000 dólares en daños.
Visto en ars technica.
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