Un nuevo estudio sobre consumo de contenidos online desde dispositivos portátiles, realizado por KPMG, confirma dos ideas bastante asumidas: Que la mayoría de los usuarios no pagaría por acceder a contenidos desde el móvil y que los españoles menos que nadie.
Así, la media mundial de personas dispuestas a pagar por contenido extra es del 43 por ciento, algo menos de la mitad. La cifra se reduce al 29 por ciento -menos de un tercio- cuando se trata de los consumidores españoles.
Estudios, productoras y cadenas de televisión están de suerte, porque lo que tiene más posibilidades de éxito como servicio de pago son los vídeos. El 56 por ciento de los encuestados dijo que pagaría por verlos, con un 53 por ciento dispuesto a hacer lo mismo con la música.
La alternativa parece clara, y es la publicidad. Sin embargo, tampoco son abrumadoras precisamente sus cifras de aceptacion. El 56 por ciento de los usuarios la acepta desde el ordenador, y aún menos -el 42 por ciento- en el móvil.
Por el contrario, la privacidad no parece preocupar a mucha gente, y el 58 por ciento de los usuarios dijo que no le importaría aceptar un seguimiento de su perfil y de sus hábitos de consumo a cambio de descuentos.
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