Nadie, por muy motivado que esté, dirá que la vida inicial del emprendedor está llena de vino y rosas. Hay un motivo por el cual las historias de éxito se cuentan desde el final (los millones, las bodas en islas privadas, las piscinas de bolas) y es porque el principio no es tan de color de rosa.
La gente de HackFwd debe saberlo, porque se dedican a financiar y asesoras a las startups que empiezan a navegar por el ciberespacio. Pero no vamos a hablar de ellos, sino de la infografía en PDF que han hecho retratando los inicios de una empresa tecnológica.
Empecemos, como nos proponen en TechCrunch, por la duda existencial sobre si la respuesta a todo es 42 o 23, porque el esquema está salpicado de chistes frikis y referencias a la cultura popular. También hay preocupación por la salud de los emprendedores (pedid comida para llevar, pero que no sea pizza otra vez), aconseja algo de luz solar y en caso de duda se recomienda (dos veces) salir a tomarse unas cervezas.
Ya más en serio, la gráfica plantea dudas que se hace todo nuevo empresario, desde cómo financiar su proyecto (opción óptima, inversores; opción menos buena, pedir dinero a amigos, tontos y familiares; opción desesperada, atracar un banco) o bien, una vez encarrilada la cosa, si contratar un CEO y convertirse en evangelista o jefe de tecnología -como en Google- o por el contrario, quedarse al timón del barco -como en Apple-.
Seguimos las flechas hasta encontrar un reflejo del laberíntico mundo de las versiones de prueba privada, la salida en beta, las evaluaciones o la importancia de hablar con otros colegas y tener \”conversaciones inspiradoras\”. Después, a la hora de salir al público, una fiesta privada, y rezar para llegar a la casilla de crecimiento sólido, y la consiguiente \”disfrutar de la vida\”.
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