Cada día serán más corrientes los modelos de negocio en los que el producto o servicio se presta gratis al usuario final y sin embargo, alguien paga por ello. Un entorno muy preparado para este tipo de modelos es el de los wearables. Puedo llevar un reloj de pulsera que me regalarán a cambio de que éste mida mis constantes vitales y éstas puedan ser utilizadas por un laboratorio de la forma que yo haya pactado con ellos.
La información es poder y ésta, cada día tendrá, como parte del Big Data, más valor unitario y agregado que seremos capaces de cobrar a cambio de ciertos pagos en especie. Llegará un momento, no muy lejano, en el que dispondremos de \”agentes digitales personales\” que negociarán online el uso de nuestros datos y gestionarán contratos en los que recibamos pagos, en caja o en especie, por ceder nuestros datos personales a alguien que pagará por ellos.
Nuestro \”agente digital\” explicará en la red, Internet y móvil, que tiene los datos de una familia de 5 miembros, de ciertas edades y comportamientos de todo tipo (ocio, deporte, estudios…) y esperará ofertas de otros \”agentes digitales\” de empresas que \”negociarán\” con ello en beneficio mutuo.
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