El presidente de Ericsson, Lars Ramqvist, abandona la compañía tras 22 años de trabajo, encajar unos pésimos resultados trimestrales y prever pocas alegrías para 2002. Será sustituido por Michael Treschow, que abandona la presidencia de Electrolux para incorporarse a Ericsson.
Las pérdidas de Ericsson, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones, durante el tercer trimestre fueron de 377 millones de dólares, frente a casi la misma cantidad, pero de beneficios, el año anterior. Las ventas han caído en este trimestre un 19% y las previsiones para 2002 son de otra caída del 10% en total. Ericsson ya ha despedido a 20.000 empleados.
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