Jeff Bezos (definido como un “pionero insaciable” en la lista de Time de las personas más influyentes en el sector tecnológico) sigue empeñado en dejar una herencia que trascienda lo que ya ha logrado, nada menos que crear el mayor imperio del comercio electrónico mundial. Lo que Bezos pretende es que cambiemos la manera en que accedemos, transportamos, almacenamos y guardamos los libros, pasando del tradicional papel al formato electrónico, algo así como la ipodización de las letras.
Para ello ha presentado la tercera versión de su Kindle, el lector de libros electrónicos fabricado y distribuido por la propia Amazon. La novedad principal ahora es el formato, más grande que los anteriores, pensado para adaptarse a la lectura de periódicos y revistas digitales. Tarea tremendamente compleja, la de cobrar por la lectura de prensa digital, por factores como el precio (será superior a los 360 dólares del Kindle 2), la gratuidad de las noticias en Internet o la dificultad para transportar el aparato. El filón podrá estar en el sector académico: ¿se imaginan todos los libros de texto guardados en una tableta electrónica?
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