Y no parece que sea la última. El tratado, que está siendo redactado por funcionarios del Consejo de Europa (organismo formado por 41 naciones que representan el 80% del tráfico de la Red) hará pública su versión número 23 esta semana. Desde que el Consejo hizo público el borrador del tratado se vio inundado por correos electrónicos que, como dice Peter Csonka, uno de los responsables del mismo, "sorprendieron por la violencia de sus comentarios".
El Consejo trabaja desde el año 1997 para armonizar la legislación en materia de hacking, fraude, virus informáticos, pornografía infantil y otros crímenes. El mes pasado, 35 grupos de interés (incluyendo usuarios, organizaciones cívicas y grupos anticensura) escribieron al Consejo pidiendo la paralización del tratado. Según ellos, el tratado convertirá la Red en un nuevo estado policial donde las autoridades camparán a sus anchas, limitando el flujo de información y de ideas. La respuesta del Consejo, esta semana…
- En Wired
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