En opinión de Rodolfo Carpintier, si un emprendedor quiere convencer a un inversor de que tiene fe ciega en su proyecto, lo primero que debería hacer es abandonar el cómodo respaldo del trabajo fijo y la nómina mensual garantizada. ¿Qué mejor forma de demostrar que está dispuesto a cualquier cosa por sacar adelante su idea? Claro que entonces se plantea el dilema de cómo pagar las facturas hasta que el proyecto empiece a rodar y generar resultados. Que se sepa, hasta la fecha en la carnicería no aceptan planes de negocio en Excel como forma de pago…
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