Ericsson ha vuelto a anunciar que pondrá de patitas en la calle a parte de su plantilla, que actualmente cuenta con 100.000 personas. El gigante sueco de la telefonía móvil, que ya se descolgó hace poco con otra tanda de despidos, va a deshacerse ahora de 2.100 puestos de trabajo en su país natal y va a interrumpir la producción de dos plantas en Inglaterra, donde hay 1.200 personas trabajando, además de congelar las contrataciones y prescindir de los consultores externos, colocando a miembros de su propia plantilla en su lugar.
Todo esto para poder hacer frente al descenso de la demanda y a las pérdidas en las que ha incurrido su unidad de telefonía móvil durante este trimestre, la primera vez que Ericsson, medalla de bronce en su sector, tiene números rojos en los últimos 9 años.
- News.com
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