El famoso broker online estadounidense, cuya competencia crece como la espuma, ha decidido cobrar una cuota trimestral de 15 dólares a los clientes con saldo inferior a 5.000 dólares o a aquéllos que no efectúen por lo menos dos transacciones en los 6 meses anteriores al último día del trimestre.
Con ello se quita la máscara de afabilidad y buenas maneras y abre una nueva vía de ingresos para rellenar sus maltrechas arcas, imitando la política de muchos brokers y bancos offline. Parece que ya no basta con diversificar la actividad para ofrecer otros servicios financieros como préstamos hipotecarios y cuentas corrientes. Y es que lo bueno no puede durar. Tampoco, por lo que parece, en Internet.
- En The New York Times (requiere suscripción previa)
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs