Esta se puede considerar una buena semana para Mozilla: no sólo ha presentado la versión 3.6 de su navegador Firefox, que mejora un producto que ya era muy bueno, sino que ha recibido el apoyo indirecto de los gobiernos de Alemania y Francia, que han recomendado públicamente no utilizar Explorer por inseguro y poco fiable.
No habrá sentado muy bien la advertencia en Microsoft, que arrastra una larga relación de odio/odio con la UE a costa del asunto de la imposición de Explorer como navegador por defecto en sus sistemas operativos. Además, con la última versión de IE, la 8.0, había hecho especial hincapié en el siempre pendiente asunto de las mejoras en la seguridad. Europa cada vez es más territorio Firefox, con empujoncito de sus políticos incluido…
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