Hace unas semanas fui invitado a dar una conferencia en el Club Español de la Energía sobre Internet y el Comercio Electrónico. Como quiera que me gusta hablar de realidades recientes, me pasé el fin de semana anterior consultando varios lugares de la Red, en especial Cyberatlas, con el fin de contar con cifras que se ajustaran a la realidad de un año en el que Internet ha pasado de producir brillo en los ojos de los inversores a hacer que se persignen cada vez que lo oyen mentar.
Me parece un buen momento para comentar la diferencia entre la percepción del mercado, todavía sin cambio, y la realidad que muestran las cifras que paso a comentar a continuación.
Según el EGM, los usuarios de Internet en España han subido a 7,38 millones, lo que representa un 18,43% de la población. Todavía a años luz del 59,75 % de EEUU o los estratosféricos 63,65 % de Suecia. Sin embargo, con ser discretas en su totalidad, estas cifras representan que, también en nuestro país, la penetración de Internet es imparable y, muy probablemente, se duplique de nuevo en los próximos 18 meses. Algo que nos pondría a tiro de nuestros colegas europeos que, a excepción de Francia por el tránsito desde el Minitel, todos están por encima del 45 % de penetración.
España tiene sin embargo un grave problema de acceso que no tienen otros países. Nuestro parque instalado de PCs está, casi en su totalidad, conectado ya a Internet y su crecimiento limita el de los accesos a la Red. Iniciativas como la del Santander Central Hispano con su terminal AOL Avant de acceso a Internet pueden ser una forma de mejorar las probabilidades de nuevos accesos masivos a la Red, pero la falta de penetración de computadoras personales en los hogares sigue siendo un claro impedimento y una muestra de nuestra distancia en desarrollo tecnológico con respecto a nuestros socios europeos.
Si alguna área de la Red tiene justificado su pesimismo es la publicidad. En una muestra de un sector realmente afectado por la desaparición de las puntocom, la publicidad, según CMRi, ha bajado el tercer trimestre de 2001 de una medía de 750 millones de dólares a 600 millones. Lo que ha dejado tocados aquellos modelos de negocio más dependientes de esta fuente de ingresos, y contrasta con el auge de Microsoft que, poco a poco, está situando sus propiedades en la Red en mejor lugar y convirtiendo la tempestad en ráfagas a su favor, con MSN ganando puntos en todos los frentes. Quizá sea una demostración de que, también en la Internet, el posicionamiento a largo plazo está pagando dividendos.
El B2B, a pesar de sus dificultades iniciales, crecerá de los 282.000 millones de dólares de 2000 hasta los 4,3 billones en 2005, según IDC. Un incremento anual medio del 73% durante la totalidad del período.
En España, a pesar de la multitud de penurias individuales de empresas con un modelo de negocio poco sólido, el sector como tal se convertirá, en los próximos tres años, en un creador de riqueza impresionante. Pero desgraciadamente, después de los frenazos actuales de las Grandes (Telefónica, el BBVA , el SCH, Endesa…) que, castigadas en sus valores en bolsa por la caída de las telecomunicaciones y de Internet, buscan soluciones a corto plazo, debemos ser pesimistas en cuanto a que surjan líderes de cualquier segmento del B2B a nivel mundial.
La crisis argentina genera además un foco de atención prioritario que hace que estas empresas estén, de momento, fuera de juego en las grandes iniciativas mundiales de comercio electrónico de cualquier tipo.
Un aspecto muy positivo es el resultado del análisis llevado a cabo por Cyberatlas entre las empresas norteamericanas, que predice una recuperación de la inversión en tecnología en el tercer trimestre de 2002, generando un nuevo salto en el crecimiento de este tipo de inversiones el año que viene.
En especial llama la atención una clasificación resultado de este análisis que sería muy bueno plantearse en España y que vendría muy bien como complemento a los estudios sectoriales que ya hacen organizaciones como SEDISI o Comerce Net. Se trata de que empresas consiguen un ROI (Retorno de Inversión) de este tipo de inversiones. Cyberatlas los clasifica en:
- 43,5 % que obtiene un ROI muy rápido
- 42,5 % que obtiene un ROI similar a otras inversiones menos estratégicas
- 14 % que obtiene un ROI negativo
Está claro que el primer 43,5 % utiliza sus inversiones para "internetizar" su empresa, acercarla al cliente y convertirla, poco a poco, en una empresa en red que adquiere ventajas importantes basándose en modificar su cadena de valor y convertirla en algo mucho más dinámico, en red, con asociados que mejoran sus resultados por participar en la misma. De entre estas empresas saldrán los nuevos líderes del mercado.
En un reciente estudio sobre las empresas que conforman el selectivo index S&P americano se reflejaba que, desde una permanencia de 65 años en el índice a principios del siglo pasado, se ha pasado en este año a una media de 10 años. Los ciclos de triunfo son cada vez más cortos y las empresas cada vez pueden sentirse seguras, en una posición dominante, menos cantidad de años. Si ENRON puede quebrar, cualquier empresa debe sentirse inquieta por su futuro y debe seguir apostando por flexibilizar su cadena de valor convirtiendo a su uso al mayor número posible de otros partícipes. Quien en la Red no "genere red" (Kevin Kelly) tendrá poco que aportar a largo plazo y, sin una protección de la misma, desaparecerá o será absorbida por otra que disponga de ella.
Como colofón a estas cifras habría que tener en cuenta que si empresas como IBM, SAP o Microsoft se han visto obligadas a cambiar completamente sus conceptos básicos de negocio para mantener su liderazgo, cualquier empresa, por sólida que parezca hoy, deberá replantearse, diariamente, su modelo de negocio. Una sociedad en red está constantemente en movimiento, no existen verdades absolutas y se tiene que contar con el cliente. El concepto americano del "customer centric business" (negocios centrados en el cliente) no es otra cosa que el reconocimiento creciente al poder de las redes. Un cliente aislado no tiene poder. En la Red ese poder es absoluto y cualquiera puede ser un enemigo importante si no se le escucha.
Que los años venideros le cojan con su red lista…
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