En términos de Internet un unicornio es una de esas -muy pocas- empresas de la red que llegan a valer por encima de los 1.000 millones de dólares. En España, después del fenómeno Terra, nunca hemos estado de nuevo cerca. Son contados los emprendedores que tienen una idea que escala hacia esas valoraciones, incluso mucho antes de su salida a Bolsa.
El problema no es que no haya buenas ideas ni buenos ejecutores de planes ambiciosos, el problema es que no existe el ecosistema que pueda inyectar docenas de millones -a valoraciones crecientes- en modelos que no ganan dinero pero que son muy virales. En EE.UU. si tienes 50 millones de usuarios -aunque no haya ingresos- eres alguien y los grandes del capital riesgo pujan por entrar en tu empresa y sacarla a Bolsa.
Sintetia lo comentaba hace poco. El fenómeno es común a toda Europa. La mayoría de los unicornios que han salido al mercado son americanos o chinos. Los europeos nos tenemos que conformar con menos de 5 en toda Europa. Los chinos tienen un mercado gigantesco a su alcance y los americanos financiación \”a-go-go\”. Europa es diferente, comparable a EE.UU. pero con idiomas diferentes y leyes que siguen sin ser las mismas, \”the uncommon Europe\” sigue sin poder plantar cara a las empresas que tienen el apoyo de los grandes fondos americanos.
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