El estrepitoso fracaso de la clase política argentina hace imperativo idear sistemas de democracia directa en los que las tecnologías de la comunicación deben de jugar un papel importante. La utilización de Internet debe de servir para que los ciudadanos latinoamericanos, los argentinos en especial, puedan expresar sus preferencias sin tener que ser \”representados\” por políticos, muchos de los cuales están bajo sospecha por sus prácticas corruptas. La Red ha tenido un efecto democratizador, descentralizador y desjerarquizante sobre muchas estructuras empresariales. Este precedente debería de ser tenido en cuenta a la hora de reformar los sistemas políticos de muchos países latinoamericanos.
Si hay algo rescatable de la profunda crisis socioeconómica por la que atraviesa Argentina, es la espontánea aparición de las manifestaciones de los cacerolazos. Se trata de manifestaciones pacíficas que sólo, y de manera muy aislada, han degenerado en violencia cuando unos pocos individuos pertenecientes a grupos marginales se tomaron la justicia por su mano. Libres de cualquier vínculo con la clase política, sindical y empresarial, los cacerolazos han surgido por el claro deseo de los ciudadanos de manifestarse sin la mediación de sus, generalmente, corruptos representantes políticos. La gran mayoría de los argentinos aborrece a una clase política que ha sido incapaz de representar y defender los intereses de la ciudadanía.
La inmediatez temporal y ubicuidad de Internet ha jugado un papel significativo en la organización y convocatoria de muchas de estas protestas. La penetración de Internet no llega al 5% en Argentina. Aún así, en muchas ciudades argentina la Red ocupa un lugar importante como medio de comunicación social. Uno de los websites de protesta más populares es cacerolazo.com que, además de servir para organizar algunos movimientos de protesta en Argentina, cubre la evolución y las noticias relacionadas con los ‘cacerolazos’ en otros países latinoamericanos.
Un rotundo \”no\” a los intermediarios políticos…
Una de las principales características de las manifestaciones argentinas es que los ciudadanos se organizan y manifiestan de manera directa y rechazan la intermediación de los representantes políticos. La utilización de las nuevas tecnologías de la comunicación debería de servir para acelerar y perfeccionar esta manifestación directa de las preferencias (votos, consultas, foros) de los ciudadanos. Resulta evidente que con los problemas acuciantes de hambre y colapso bancario que afronta ahora mismo Argentina, la reforma política y tecnológica está en un segundo plano. Sin embargo, es precisamente la reforma de las instituciones la que puede evitar una repetición de los problemas actuales en el futuro.
En este sentido, Internet puede ser un instrumento muy eficaz para que los políticos no se alejen de los ciudadanos. La brecha digital aún es muy grande en Latinoamérica, pero es imperativo que los latinoamericanos tengan acceso a la Red y con ella a la información y enorme diversidad de opiniones que contiene. México, por ejemplo, está implementando políticas para popularizar el uso de Internet. El internauta latinoamericano debe de ser educado para ejercer su derecho de elección de contenidos.
…que son responsables de una ineficiente e injusta gestión pública
Uno de los principales problemas de los países latinoamericanos es el gigantesco y terriblemente ineficiente papel que ha tomado el Estado en muchos de estos países. El Estado tendría cierta justificación como motor de redistribución y reparador de la enorme desigualdad en la que están inmersas muchas sociedades latinoamericanas. Pero el problema es que frecuentemente las clases políticas latinoamericanas, en especial la argentina, convierten a ese Estado en un aparato para satisfacer sus propias necesidades y no las del conjunto de la ciudadanía. Otro efecto perjudicial del aparato estatal en muchos países latinoamericanos es que asfixia a la actividad privada por las enormes trabas burocráticas que pone. El pensador peruano Hernando de Soto describió el efecto asfixiante del aparato estatal peruano en su libro El otro sendero.
El positivo impacto de las nuevas tecnologías sobre las culturas empresariales…
En muchos países económicamente más avanzados Internet ha tenido un efecto democratizador, no tanto en la política, sino en el mundo de la empresa. Muchas organizaciones jerárquicas empresariales han quedado anticuadas ante la diseminación de conocimiento que ofrece la Red y la forma descentralizada de comunicarse del correo electrónico.
Tal como señala Francis Cairncross en su libro The Company of the Future: How the Communications Revolution is Changing Management (Harvard Business School Press, 2002), Internet ha permitido que afloraran estructuras empresariales más planas en forma de redes, que han posibilitado que las compañías funcionen de una manera más eficiente y, sobre todo, participativa e inclusiva con los empleados. Según Cairncross, las tecnologías modernas han alterando el balance de poder entre el empresario y los empleados. Cairncross escribe que \”la revolución más amplia y profunda en el mundo laboral provendrá del incremento de la colaboración y del declive de la jerarquía\”. En este sentido, el autor suscribe una de las principales teorías marxistas: el cambio tecnológico es el principal determinante de las relaciones sociales.
…tiene implicaciones interesantes para muchos sistemas políticos latinoamericanos
El precedente de la utilización de Internet en el mundo de la empresa no debe de ser perdido de vista en la reforma política latinoamericana. La utilización de las tecnologías de Internet a escala masiva en Latinoamérica debe de ser una herramienta importantísima para superar la enorme distancia existente, como demuestra el actual caso argentino, entre la clase política y los ciudadanos latinoamericanos.
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