Handspring y Psion representan la cara y cruz del mercado de las PDAs. Mientras que la primera anunció pérdidas inferiores a lo esperado por los analistas para el cuarto trimestre (con un pequeño recorte de plantilla, eso sí), la segunda tiene a sus fans desolados, después de haber anunciado hace tan sólo un par de días que abandonaba el mercado de las PDAs.
Handspring, el principal competidor de Palm en el mercado de agendas electrónicas de gama baja, obtuvo unas pérdidas netas de 67,2 millones de dólares en su cuarto trimestre, que exceden en mucho a los 19,5 millones obtenidos en el mismo trimestre de 2000. Sus ingresos, por otra parte, aumentaron un 18% hasta alcanzar los 61 millones de dólares. Pero las buenas nuevas no esconden que el mercado no va bien. Si Handspring ha dado una satisfacción a los analistas es porque recortó sus previsiones de ingresoss en un 50% en el mes de junio. La compañía se enfrenta a un duro programa de reducción de costes y a dos competidores, Sony y Palm, que quieren llevarse lo poco que queda del mercado de PDAs en Estados Unidos.
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Por su parte, los usuarios de Psion, una de las compañías pioneras en este segmento, lloran a lágrima viva la decisión de Psion de no fabricar más PDAs. Para estos usuarios, los productos de Psion eran con diferencia los de mayor calidad del segmento, por mucho que dijeran las cifras. Psion perdió más de la mitad de su cuota del mercado europeo en tan sólo un año. A finales del primer trimestre de 2001, Psion debía contentarse con un mísero 8,9%. Sin embargo, la compañía seguirá trabajando, como parte de la alianza Symbian, en el desarrollo de EPOC, su sistema operativo para dispositivos móviles, que será utilizado por Nokia en la mitad de los teléfonos de tercera generación que piensa tener en el mercado para el 2004. Un consuelo es un consuelo…
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