Info XXI: Plan para hoy, hambre para mañana

Muy alto sonaban los tambores y las trompetas cuando Aznar anunciaba a bombo y platillo, aproximadamente por marzo, las bondades de un Plan Info XXI cargado de ciberoptimismo. Las cifras resonaban grandilocuentes en las paredes del matritense auditorio del Recinto Ferial Juan Carlos I, durante la presentación del Plan; pero resultaban difíciles de creer sobre todo por los plazos.

Desde el Gobierno se dibujaba un bonito palacio de cristal –una especie de cuento de la lechera digital– que hoy se desmorona como un castillo de arena. Y así, mientras una eufórica Anna Birulés aseguraba que \”ganarían el futuro\” con su Plan, unos meses más tarde todo parece indicar que, al margen de ganarlo o perderlo, el futuro digital soñado se encuentra bien lejos de tan idílicas proyecciones.

Estado de la cuestión

La foto digital de España, un país en el que el grado de adaptación a los nuevos entornos de la Sociedad de la Información camina parejo de su desarrollo económico, se observan importantes esfuerzos mediáticos, institucionales y privados, pero que apenas consiguen bajar al ruedo de las calles, ni avanzar por caminos certeros. El futuro parece espléndido, pero continúa estando lejos.

Parece que, al menos en España, no se entiende muy bien o no se sabe \’qué es eso de la Sociedad de la Información\’. Es el caso de muchas personas ajenas por completo a la Red que, después de ser convencidos de sus ventajas por amigos, parientes o vecinos, deciden adentrarse en el mundo digital. Se compran un ordenador, un módem y contratan una tarifa plana o ADSL (acciones todas ellas que incrementan las estadísticas de uso y disfrute, que reflejan lo bien que va la Sociedad de la Información), y cuando por fin consiguen conectar todos los aparatos y ser uno más de los incluidos, no saben por donde seguir, qué hacer con tanto aparato, con tanta información, con tanto digitalismo

Y es que, igual que unas veces se confunden churras con merinas, otras se confunde el saber utilizar los recursos que la Red ofrece en beneficio de las personas, con conectar de punta a punta el país, con llenar las escuelas de ordenadores o con mandar autobuses cargados de PCs para que vayan por ahí colonizando pueblos. Pero entrar en la Sociedad de la Información es mucho más que eso.

¿Cerca o lejos?

¿Cómo estamos realmente respecto a los países más avanzados? ¿Cerca o lejos? Los informes contradictorios sobre el tema no favorecen en nada el despiste generalizado. Según Baudilio Tomé, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, \”España camina hacia la convergencia con Europa en el desarrollo de la Sociedad de la Información. El mundo de Internet está avanzando rápidamente, en particular en el campo de la banda ancha, lo que hace que la divergencia que nos separaba se esté reduciendo\”. ¿Seguro?

Como reconoce SEDISI, al menos estamos a 12 años de Europa y a 50 años de Estados Unidos en cuanto a desarrollo de la Sociedad de la Información. Pero claro, de poco sirve que la gente llegue a la SI si cada vez se lee menos; de poco sirve hablar de Gestión del Conocimiento, cuando ni tan siquiera hay \’conocimiento que gestionar\’ en muchas ocasiones. Para fomentar un desarrollo real, SEDISI propone ampliar la capacidad de transmisión y velocidad de las infraestructuras, poner precios asequibles y ajustados a la demanda y montar vías alternativas de acceso. Medidas todas ellas bastante sencillas y racionales, a pesar de no tener ni bombos ni platillos de los que hacerse eco.

Un plan que se desmorona

Un observador objetivo ajeno a todo, podría pensar que la casa se ha empezado por el tejado. El empeño por \’hacer digitales\’ a los ciudadanos de un país es mucho más que \”dar a cada persona un correo electrónico y un DNI digital\”, tal y como prensaba el presidente del Gobierno. Realizar el tránsito hacia una Sociedad Red basada en la digitalización del entramado social, requiere de un proyecto firme y sólido, de un compromiso serio basado en acciones reales, que ayude a los individuos a familiarizarse con los nuevos parámetros de una sociedad, cuya moneda de cambio no será el euro, sino la información; así como todo aquello que viaje a través de Internet.

Algunos ejemplos. Sólo faltó un castillo de fuegos artificiales para celebrar el éxito de la cruzada digital que prometía alfabetizar a un millón de \’infopaletos\’. El plan de momento está aplazado. Aparcado, al igual que otra de las más importantes patas del Info XXI que pensaba formar en nuevas tecnologías a 2.000 parados durante el presente año –y a 14.000 durante los venideros– no se ha puesto en marcha.De los 625 ciberquioscos que se pensaban instalar en Correos se han instalado 25. Los gobiernos autonómicos negocian mejores precios con Telefónica que los que consigue el Gobierno. ¿Más ejemplos de lo familiarizada que está la población con la Sociedad de la Información? Sólo 4 de cada 10.000 hogares han rellenado por ahora el censo de población a través de Internet — a pesar de haber transcurrido ya la mitad de la campaña de recogida de datos y de haberse completado el 40% de los aproximadamente 13 millones de hogares españoles que se pretenden censar, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin comentarios.

Comulgar con ruedas de molino

Aún así, y a pesar de que \’la digitalización de España no va nada bien\’, los promotores del Plan siguen en sus trece y pretenden hacernos comulgar con ruedas de molino. El director general para la Sociedad de la Información, Borja Adsuara calificó, a pesar de que las cifras son para echarse a llorar, la iniciativa del censo digital como \”puntera en el mundo\”; y no contento con eso, extendió el calificativo a otras iniciativas como el DNI electrónico, aunque el director general al menos no ocultó que habrá que esperar a principios de 2002 para que los ciudadanos puedan ver \”resultados concretos\”, lo cual les hará \”entender el proyecto\”. Pues apañados estamos. Asimismo Adsuara afirmó que: \”el DNI electrónico, que está muy relacionado con el anteproyecto de ley de firma digital, impulsará todos los trámites electrónicos\”.

¿Define mejor a esta Nueva Sociedad el acceso indiscriminado a la información o es sin embargo el buen uso que se haga de la información lo que más acertadamente describe la participación de la sociedad en este nuevo proceso? Ajenos a estas preguntas, los dirigentes siguen cantando sus canciones, imaginando que, de tanto oírlas, los ciudadanos no tendrán más remedio que bailarlas. Pero no es tan fácil sacar conejos de la chistera, o lo que es lo mismo, hacer la versión digital del milagro de los panes y los peces, pero con módems y ratones.

A la cola de Europa, por mucho que se empeñen…

El séptimo informe sobre la liberalización de las telecomunicaciones elaborado por la Comisión Europea refleja que Internet está calando hondo en Europa. Según sus datos, el 36% de los hogares de la UE disfruta de conexión a la Red, aunque éstas son más propias de la prehistoria de Internet que de los tiempos que corren: a través de la línea telefónica convencional.

El caso español no permite dar saltos de alegría. La distancia que le separa con el resto de países europeos se incrementa al presentar un paupérrimo 25% de hogares online. Estos datos le colocan por delante de Portugal.

Para cualquier duda, estoy en el chat

Pero el Gobierno, como el que oye llover. Se ve que tras la caída del Info XXI, han decidido poner la alfabetización digital en manos de una ONG. Y puestos a ver si cuela, se dedican a organizar encuentros de cibervoluntarios, para que los internautas hagan llegar al resto de ciudadanos sus conocimientos. ¿Es esto lo que entiende el Estado por alfabetizar a la población en el uso de la Red? Para colmo y como ejemplo estrella de lo bien que funcionan las aplicaciones de la Administración Pública en la Red, retoman el del censo a través de Internet. Pero ¿es que no se han enterado que un porcentaje de 4 por cada 10.000 habitantes no es representativo?

Y como no hay nada como predicar con el ejemplo, para demostrar su \’digitalismo\’, la ministra de Ciencia y Tecnología participará en un chat para responder a las preguntas de los internautas sobre cuestiones sobre ciencia y tecnología, dudas sobre el polémico proyecto de Ley de Servicios para la Sociedad de la Información y el Comercio Electrónico (LSSI) o la extensión de la Red a los colegios y los hogares españoles. Esperemos que nadie le pregunte a dónde han ido a parar los planes de Aznar que llevarían a España: \”a ser la economía basada en el conocimiento mejor y más competitiva del mundo gracias a la SI\”. A la vista de cómo está el patio, resulta difícil pensar que la realidad española pueda entrar sin calzador en unos números tan enormes. ¿Plan para hoy, hambre para mañana?


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