La llegada de Internet 2.0 ha permitido que los medios de comunicación experimenten una democratización en cuanto a opinión de las audiencias y el poder de éstas para marcar y definir las políticas editoriales. Aquellos que no escuchen a sus lectores verán mermada su capacidad de continuidad en la nueva era de los medios que se consolida con la presencia de la plataforma Internet.
Pero en la interacción con los usuarios clientes de los medios digitales han aflorado los comentaristas de pacotilla. Dícese de aquellos que no aportan valor o cuyos comentarios son de tan poca importancia que rozan la mala calidad. Y esto es lo que hace daño al buen funcionamiento de la llamada Internet 2.0.
Los medios de comunicación -incluimos la blogosfera-, están compuestos por equipos muy preparados académicamente, donde los periodistas, los amantes de la escritura, los bloggers, los jefes de redacción y cualquiera que se preste a escribir desde el fondo de su corazón tienen en común que el trabajo que presentan es realizado por todos con el máximo rigor, y piden respeto en cuanto a forma y contenido de las críticas.
Podrás estar en desacuerdo con estos profesionales, y eso es bueno para el debate</b< de cualquier sociedad que se preste a evolucionar e innovar que las opiniones puedan existir en un clima de tolerancia y consideración.
Pero es triste ver que muchos de los comentarios que se dejan en medios digitales, blogs y demás medios de comunicación son para faltar al autor, para insultarlo y menospreciarlo. Y esto Internet 2.0 no lo puede combatir.
Estos comentaristas de pacotilla hacen un flaco favor a la sociedad y al propio medio. Por eso desde aquí mi invitación a la prudencia, a la crítica constructiva, al diálogo. Así, entre todos contribuiremos a entendernos y buscar un mundo mejor para todos. Lo demás es falta de educación y ganas de hacer daño.
Blog: Retirarse a los 40
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