La compatibilidad en Internet empieza a parecer una utopía inalcanzable. Cuando no es un fabricante de hardware que limita la tecnología que pueden utilizar sus dispositivos, es una empresa que sólo quiere ofrecer sus servicios en algunos navegadores.
Al parecer, el banco estadounidense JP Morgan Chase ha emitido una advertencia de seguridad indicando que a partir del 18 de julio, es posible que sólo se pueda acceder a su página web a través del Internet Explorer (versiones desde la 6.0), Mozilla Firefox (versiones a partir de 2.0) y Safari (de la versión 3.0 en adelante, y sólo para Mac).
Es decir, esto deja fuera a Opera y Chrome, dos de los navegadores más pujantes de los últimos tiempos, que van arañando cuota de mercado a los decadentes Explorer y Firefox, que también parece haber tocado techo y comenzado a perder usuarios.
Las razones que indica el banco son la seguridad y la popularidad. El primer motivo explica por qué rechazan versiones antiguas, y el segundo alude a que el 95 por ciento de sus clientes utilizan los tres navegadores aceptados.
\”Si un nuevo navegador empieza a crecer en popularidad, evaluaremos y probaremos su seguridad y rendimiento con nustro sitio para determinar si deberíamos ofrecer respaldo o no para su uso\”, indica la nota de la empresa sobre el tema.
The Tech Herald señala que otro banco rival, Bank Of America,
ofrece contenido a través de Opera y recomienda versiones más avanzadas de los demás navegadores que Morgan Chase, así que los miembros del sector ni siquiera están de acuerdo en qué plataforma es más segura.
En cualquier caso, sólo podemos esperar que la noticia quede en anécdota y no en tendencia, porque resulta absurdo pensar que el internauta tengá que andar cambiando de navegador en función del contenido o servicio que quiere acceder, o dependendiendo de programas y extensiones para saltarse la limitación.
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