Las reticencias de los usuarios a pagar por los contenidos en Internet se van a quedar en eso, en reticencias. A medida que transcurran los años, la Red se va a convertir en un canal donde se navegará con la cartera bien a mano.
A pesar de que, a día de hoy, el pago por contenidos es un modelo de negocio que no deja de ser anecdótico, la tendencia de futuro apunta a que se convertirá en requisito imprescindible para visitar la mayor parte de los nodos. Esta es la principal conclusión que se extrae de un estudio publicado por Jupiter Media Metrix en el que se detalla que los ingresos por el pago de contenidos online pasarán de los 1.400 millones de dólares actuales –700 millones en 2000–, hasta los 5.800 millones en 2006. Sólo la venta de juegos y música moverá 1.800 y 1.700 millones de dólares, respectivamente. Este año cada una ha generado 260 y 30 millones de dólares.
Mucho tendrán que cambiar las cosas para modificar la forma de pensar de los internautas, que no comprenden por qué se deben pagar por contenidos que se pueden encontrar gratis en la Red. Así piensa a día de hoy el 75% de los consultados por Jupiter, compañía que vaticina un notable incremento en la venta de suscripciones. “El futuro de Internet está comenzando a fijarse en la televisión por cable. Los portales se convertirán en redes que agreguen contenidos premium y servicios empaquetados”, estima Jupiter. “Este modelo pavimentará el camino para que los generadores de contenidos puedan vender servicios premium a numerosos socios”, añade.
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs