El sector del porno movió la friolera de 12.615 millones de dólares en 2005. Y si por algo se caracteriza es por su tendencia a la innovación tecnológica, informa la agencia Efe. Se trata de un mercado que a base de películas porno, juguetes sexuales, publicaciones o espectáculos de strip-tease supera el negocio de los vídeojuegos y hasta la taquilla del mismísimo Hollywood.
Ante el volumen de este mercado no es de extrañar que profesionales del mundo de los vídeojuegos, como Mark Friedler, se lo tomen en serio y aprovechen reuniones como la pasada convención de Las Vegas para buscar nuevas tecnologías con las que sacar mayor partido de este filón.
La oferta es variada y en buena parte vinculada a Internet. Para HotMovies.com, el futuro está en la venta online de películas porno al minuto. \”La mayor parte de los hombres sólo quiere las imágenes para adultos\”, recuerda Richard Cohen, fundador de dicha web y asociado con 925 estudios para ofrecer más de 32.000 películas en Internet por las que se paga por cada minuto visto.
El planteamiento es sencillo; en la mayoría de los casos, el usuario sólo ve unos pocos minutos de cada película. Además están sus preferencias sexuales: interesado sólo en las secuencias más candentes, especializado en un tipo concreto de actos, etc.
Entice TV apuesta por ver páginas porno de Internet en la televisión con calidad digital. Para WantedList.com, el futuro está en la aplicación al mundo del porno de las nuevas técnicas de alquiler de películas por correo y sin pagar recargo a cambio de un precio fijo mensual.
El cine pornográfico supone un 55% de los ingresos de la industria para adultos. Pero el otro 45% es el que da más color al sector con sus estrellas, juguetes, espectáculos y apuestas tecnológicas.
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