En España conocemos una y mil historias relacionadas con los despropósitos de la SGAE, pero en Estados Unidos la RIAA (Recording Industry Association of America), la entidad que representa a los productores y distribuidores de música, no le anda a la zaga.
La última que hemos conocido es una carta que la RIAA ha enviado a la conocida revista PC Magazine, a la que acusa poco menos que de animar a la gente a robar música. Pero repasemos la historia cronológicamente.
Todo empezó hace unas semanas, cuando PCMag se ocupó del cierre por orden judicial de Limewire, un servicio de descargas P2P que ha recibido numerosas denuncias de la RIAA. PCMag publicó entonces un artículo proponiendo seis alternativas para la descarga de archivos.
Ese fue el detonante que provocó la ira de la RIAA, que envió una carta a la revista firmada por más de una docena de ejecutivos. Aunque el artículo en cuestión incluía una frase en la que PCMag dejaba claro no apoyar la descarga de material protegido y que esos enlaces deberían utilizarse sólo para descargas legales, la RIAA lo interpretó como una invitación a robar música.
La carta la podemos leer en Billboard, con frases como las siguientes:
“Los artículos no son otra cosa que un mapa para continuar con la piratería musical. El daño que se causa a la comunidad creativa cuando se anima ala gente a robar nuestra música es incalculable”.
“Con advertencias o sin ellas, PC Magazine está animando a la gente a robar más música y poner en riesgo decenas de miles de empleos en la industria musical”
“Nuestros argumentos se refuerzan por el hecho de que PC Magazine no ha propuesto ninguna alternativa 100% legal (…), seriamente discriminadas por su intento de limitar sus opciones de competir en un escenario legal”.
“Desearíamos que su sentido de la decencia y la consciencia de que incluso PC Magazine tiene alguna responsabilidad en el cumplimiento de la ley hubieran dirigido su criterio editorial”.
Lógicamente, PC Magazine ha respondido a todas estas acusaciones, con otra carta firmada por Lance Ulanoff, su editor jefe. En ella argumenta:
“El trabajo de PCMag conssite en cubrir todos los aspectos de la tecnología, lo que incluye productos, servicios y actividades que algunos pueden considerar como objetables. Hablamos de las alternativas a Limewire porque interesan a nuestros lectores. Entendemos que algunos las utilicen para descargar contenido ilegalmente. No podemos apoyar esas acciones, pero tampoco podemos frenarlas. Hablar de la existencia de esos servicios no hace ninguna de las dos cosas.”
Así pues, cada uno se hace fuerte en sus posiciones: PC Mag en la tarea de informar, la RIAA en la defensa de sus productos, y dejan al usuario (por lo menos así lo hace la la revista) la responsabilidad final de bajarse o no material protegido con copyright. Claro que los usuarios también parecen tenerlo bastante claro…
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs