En este buen artículo, Bernardo Martínez reflexiona sobre lo que muy bien podríamos llamar la soledad del creador de proyectos en la Red: alguien tiene una idea, la plasma, tiene éxito… Pero el coste para él es elevado.
En efecto, nadie da duros a cuatro pesetas ni nada es gratis en este mundo. Pero, como asegura Martínez, la gente enseguida se acostumbra mal y sigue demandando servicios de calidad, asimismo sin pagar.
En fin; quedan planteados al final del artículo unos interesantes interrogantes para los que a buen seguro todos ustedes tendrán variopintas respuestas. Más
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