Uno de los más importantes ISPs de Estados Unidos está postrado presto a exhalar su último aliento. Los ejecutivos de PSINet, que declaró unas pérdidas de 3.200 millones de dólares en el último trimestre, están pensando acogerse a la bancarrota para apaciguar a sus acreedores.
Con su máximo proveedor de equipos presionando para que pague las facturas pendientes, sus acciones a un precio irrisorio (18 centavos), sus ingresos en declive (291 millones de dólares en el último trimestre desde los 305.4 millones del anterior) y un Ebidta negativo de 92,3 millones de dólares, PSINet se acerca a la fase de \”sálvese quien pueda\”.
Desde la compañía \”exploran alternativas para reestructurar la empresa\” y acallar la ira de acreedores y accionistas\”. Mientras tenga fuerzas y dinero para hacerlo, está tratando de deshacerse de algunas de sus operaciones; recientemente vendió su división de acceso a alta velocidad.
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