Horror. Pronto, y si no lo remedia nadie, las compañías europeas se pondrán a mandar correos electrónicos como locas, y el usuario deberá habituarse a arrastrar cientos de mensajes a la papelera. Y es que el Comité Europeo de Derechos y Libertades Ciudadanas, Justicia e Interior considera que el spam no es necesariamente maligno, siempre y cuando se le dé al usuario una posibilidad de anular la suscripción.
Con esta enmienda, que deberá ser ratificada por el Parlamento Europeo, se terminan las esperanzas de los 6 países europeos (Austria, Dinamarca, Italia, Finlandia y Alemania) que habían promovido una legislación que obligara a las compañías a solicitar la aceptación previa del consumidor antes de darle a la tecla de enviar. Los otros 10, España entre ellos, se muestran favorables al spam controlado. Angelitos…
- En The Guardian
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