Muchas empresas españolas no saben qué es Internet. Ni para qué sirve. Ni les interesa. O al menos, eso es lo que parece. ¿Cómo, si no, se explica que menos de la mitad de las compañías con más de diez empleados no tenga web? Ya se sabe que esos lujos no están al alcance de todos… ¿Qué será lo siguiente, pedir que cambien el escaparate una vez al mes? Ni que fueran empresarios.
Si las cifras para webs andan por esas cotas, no deberíamos sorprendernos de la nota que sacamos en comercio electrónico: sólo tres de cada cien empresas españolas venden sus productos por Internet. Cualquiera diría que van a perder dinero, en vez de ganarlo. Pero no se preocupen, ¡hemos ganado a Letonia! Más
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