Hay cosas que todavía no tenemos claras sobre las televisiones de última tecnología. Por ejemplo, hay quien todavía no sabe que por mucha tele de alta defnición que compremos, no sirve de nada si no la conectamos a una fuente de vídeo de alta definición. Y tampoco sabíamos que había una forma de saltarse la incompatibilidad de gafas y pantallas 3D.
Samsung está muy comprometida con informarnos del tema, y cuando no está advirtiendo sobre los peligros de colocar la tele junto a una escalera, no sea que alguien se maree con las tres dimensiones y tengamos un disgusto, desvela el secreto de la universalidad de las gafas de marras.
Resulta que mientras el consumidor medio casi suplica por formatos estándar para poder dejar de acumular cables, adaptadores y programas de conversión, los fabricantes no se ponen de acuerdo una vez más, y ahora nos encontramos con que las gafas que compramos con la tele no nos sirven en casa de un amigo, si es que usa otra marca de TV.
Pero no hay problema, nos tranquilizan los más avispados. Sólo hay que ponerlas del revés y voilà, imagen perfecta en una tele Panasonic con las gafas de Samsung.
\”Es verdad que no fue una experiencia muy cómoda, y pareces más estúpido de lo normal intentándolo, pero demonios, a esto es a lo que nos hemos visto reducidos\”, comentaba Steve May, periodista de Home Cinema Choice, y que confirmó el dato con Samsung.
Aquellos que aún no hayan comprado tele y gafas (es decir, casi todos) y que teman hacer el ridículo con las gafas puestas al revés (es decir, unos cuantos) van a tener que esperar un poco, porque el directivo de investigación y desarrollo al que consultó May dijo que es probable que los fabricantes se reúnan como pronto el año que viene para ponerse de acuerdo.
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