¿Qué no ha practicado nunca el toothing? Pero bueno, ¿y a qué espera? Porque ahora resulta que esta práctica es verdadera, no como cuando se empezó a hablar de ella hace un par de años: entonces no era más que una invención de un periodista británico, luego arrepentido y confeso (muchos se tragaron el bulo), demostrando una vez más lo fácil que es escamotear a una audiencia demasiado ocupada o saturada de información como para distinguir o preocuparse de si una noticia es fidedigna o no.
Pues sí amigos, parece que ahora va en serio eso del toothing, y se diría que sus practicantes se lo pasan en grande. Olvídese de ese arcaico y desfasado “¿Estudias o trabajas?”, y vaya ensañando fórmulas como “¿Tootheas o esemeseas?” o “¿Podcasteas o blogueas?”. Éxito asegurado. Más
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