Las conversaciones eróticas con compañeros virtuales en salas de chat de la Red son motivo suficiente para que un cónyuge presente una demanda de divorcio, informa la agencia Reuters. Así se desprende de lo publicado por una revista especializada en temas legales, que se basa en un reciente fallo de la justicia de Bélgica.
La publicación jurídica belga De Juristenkrant informó de que la Corte de Apelaciones de Bruselas resolvió que, aunque las transcripciones de conversaciones eróticas en una sala de chat no son una prueba de adulterio, sí constituyen evidencia de “comportamiento groseramente insultante”, lo que es suficiente para presentar una demanda de divorcio.
Medios como la impresión de correos electrónicos y extractos de conversaciones en la Red son usados cada vez con mayor frecuencia en los casos de divorcio, señaló la revista.
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