En su segundo ejercicio fiscal, la compañía estadounidense ha comprobado lo que significa sentir cómo caen los beneficios un 66% hasta situarse en los 319 millones de dólares. El año pasado por estas fechas la compañía dirigida por Carly Fiorina obtuvo 935 millones de dólares de beneficio neto, lo que significa un 65,9% más que este año.
Tampoco las ventas registradas en este segundo trimestre han ido por el buen camino. Éstas han caído un 4% y sólo reportaron 11.600 millones de dólares.
Las reacciones a estos malos resultados no se han hecho esperar: 3.000 trabajadores de los puestos ejecutivos serán despedidos y se ha obligado a la mayor parte de los trabajadores a tomarse seis días de vacaciones sin percibir sueldo.
Fiorina ha achacado al mal comportamiento de su división de impresoras y sistemas y a la caída en las ventas de PCs la principal responsabilidad de estos malos resultados. La responsable de la compañía reconoce que se está atravesando una situación delicada, aunque \”existen señales de verdaderos avances\”.
A pesar de todo, los inversores reaccionaron de forma positiva en los mercados fuera de hora e hicieron crecer el valor de las acciones de HP un 5%, hasta fijarlas en 28,21 dólares.
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