En la controversia sobre si los contenidos de Internet deben ser o no de pago, que aflora cada día dado el estado de penuria económica de muchos de los negocios de Red, se van perfilando las iniciativas. Descartado que, de bote pronto se pueda encerrar todo el contenido que se ofrece gratuito desde que Internet existe, los sitios web tratan de crear contenido exclusivo con valor añadido por el que sus usuarios estén interesados en aflojar la cartera. Además, los nuevos contenidos que llegarán a través de la banda ancha sí pueden ser suficientemente atractivos como para pretender cobrar por ellos.
En Estados Unidos, según un estudio de Sage Research Customers at the Gate: Mounting Demand for Broadband-enabled Services, muchos hogares estarían dispuestos a suscribirse servicios ofrecidos a través de su acceso por banda ancha. Por supuesto, Sage recalca que los servicios que demandan los usuarios y por los que estarían dispuestos a pagar tendrían que ofrecer una importante carga multimedia (Si no, ¿para qué la banda ancha?)
El 44% de los entrevistados pagarían por servicios de entretenimiento, el 42% por los de comunicación y el 39% por servicios educativos (El 15% pagaría por servicios educativos continuados, tales como video-lecturas o la asistencia a clases virtuales).
Pero el estudio también pregunta a los usuarios cuánto estarían dispuestos a desembolsar por los servicios. Por ejemplo, pagarían hasta 10 dólares mensuales por un servicio de mensajes, 5 dólares por un vídeo bajo demanda o 50% por el crédito de un curso online.
Combinando los porcentajes de usuarios dispuestos a pagar por contenido de banda ancha y los precios que consideran asequibles, Sage estima que la demanda potencial de servicios de en Internet en 25.000 millones dólares.
- El informe Customers at the Gate: Mounting Demand for Broadband-enabled Services, en PDF
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