A pesar de sus declaraciones anteriores, que consideraban la sentencia que impedía su escisión, pero mantenía los cargos de prácticas monopolistas, como una victoria, ahora Microsoft busca su redención total. Basándose en la supuesta parcialidad del juez Penfield Jackson, Microsoft ha solicitado al Tribunal Supremo de EEUU que anule todas las decisiones de los tribunales inferiores.
El tribunal de apelaciones mantuvo en junio la acusación original de prácticas contra las leyes antimonopolio, y envió de nuevo el caso a un tribunal ordinario. Ayer Microsoft solicitó al Tribunal Supremo de EEUU retirar todas las decisiones del juez Jackson, ya que el juez había hablado con la prensa durante el proceso, y posponer cualquier decisión de tribunales menores hasta que el Supremo decidiera. Un retraso que puede llegar a ser de un año.
Este retraso garantizaría un camino libre para el lanzamiento de Windows XP, un sistema controvertido que podría añadir al caso nuevos motivos de demanda por monopolio.
- En The Standard
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