Microsoft va a crear un nuevo sistema de identificación en la Red con el objetivo de que los internautas puedan gestionar con mayores garantías de seguridad y fiabilidad su información privada en Internet. Michael Stephenson, director de la división Windows Server de la empresa, afirmó que la tecnología Info-cards dará a los usuarios más control de estos datos a la hora de comprar y acceder a servicios online.
La compañía trabaja en la actualidad en el desarrollo de una nueva versión de Explorer, que lanzará previsiblemente antes de la llegada al mercado de su muy anunciado nuevo sistema operativo, cuyo nombre en clave es Longhorn. Cuando Stephenson anunció el desarrollo de una nueva tecnología de identificación en los productos Microsoft no quiso aclarar si Info-cards estará disponible sólo para la nueva versión de Windows o en el actual sistema para usuarios domésticos, Windows XP.
La tecnología propuesta por Microsoft es heredera de dos herramientas presentadas por la compañía en 2001, conocidas como Passport y HailStorm. Ésta última fue retirada después de que las asociaciones defensoras de los derechos civiles en Internet afirmaran que ponía en manos de una empresa privada demasiada información sensible, una preocupación que también expresaron los competidores del gigante del software.
Passport permite realizar un solo registro (introducir una clave secreta y un nombre de usuario) para acceder a múltiples sitios de Internet. El sistema, que también almacena información personal, sigue funcionando, pero no al ritmo que habría deseado Microsoft. Incluso algunas de las empresas que lo respaldaron en sus inicios, como eBay, han decidido abandonar el sistema.
La creación de Info-cards es el esfuerzo más reciente de la compañía de Redmond para mejorar la fiabilidad y seguridad de su software, ante un panorama en el que el que la recolección y el robo de datos personales se han convertido en una de las grandes preocupaciones de las autoridades estadounidenses, dado que esta información puede ser utilizada, no sólo para realizar compras, sino también para acceder a servicios y sitios críticos.
Por todo ello, el Gobierno de EE UU está considerando la posibilidad de regular de forma más amplia los casos de robos de información personal, después de varios sucesos graves en este sentido cuyas consecuencias, según estimaciones oficiales, han supuesto un coste anual de hasta 50.000 millones de dólares para empresas y ciudadanos.
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs