Los usuarios de Windows Phone 7 pueden respirar un poco más tranquilos, porque se ha descubierto quién era el culpable de que sus planes de datos se vieran secuestrados por un tráfico misterioso y casi constante, especialmente peligroso para los que pagan por consumo.
Resulta que la culpa es de una aplicación fabricada por un tercero, y aunque Microsoft no menciona su nombre, sí dice que se han puesto en contacto con el fabricante para ayudarles a hacer los cambios necesarios, y mientras tanto buscan formas alernativas de cambiar la configuración de la aplicación si fuera necesario.
Microsoft asegura que sólo unos pocos usuarios se han visto afectados por este problema, que ha empañado la reputación de un sistema operativo lanzado con buenas previsiones, pero que está teniendo un éxito menor al esperado entre los usuarios.
Precisamente las aplicaciones de terceros se están promocionando como una forma de atraer a los clientes, así que este fallo ha dado en un punto sensible de la estrategia para WP7, que tiene que hacer frente al inmenso catálogo de aplicaciones para el iOS de Apple y el Android desarrollado por Google.
Por si acaso, la empresa se cubre las espaldas investigando si hay algún otro motivo (o alguna otra aplicación) responsable del problema, mientras medios y usuarios se preguntan qué herramienta, juego o servicio les ha causado tantos quebraderos de cabeza.
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