Está claro que Microsoft, por mucho que se empeñe en hacer bien las cosas, siempre se encontrará con detractores dispuestos a saltarle a la yugular a la mínima. Muchos se frotaron las manos esta semana cuando se enteraron de que el flamante Windows 7, como las anteriores versiones del sistema operativo, también mostraba una “pantalla de la muerte” de error catastrófico, sólo que en este caso negra en lugar de azul. Al final ha resultado ser una falsa alarma, una adversidad provocada por una infección de malware. Algunos seguirán afilando el cuchillo a la espera de otra oportunidad…
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