Lo prioritario es conseguir dinero. Y si para ello es necesario emitir más bonos o vender activos, se hace. Esta es la estrategia que está llevando a cabo la operadora alemana Deutsche Telekom. Ésta se ha marcado el reto de reducir su deuda en 16.355 millones de dólares en el año 2002, lo que viene a representar el 27% de los 59.400 millones de dólares que aún tiene acumulados.
La emisión de bonos se hará por una cantidad que oscilará entre los 4.300 y 6.800 millones de dólares, con vencimiento entre cinco y diez años. Con este dinero se intentará afrontar el pago de la deuda que se ha contraído hasta el momento, no de la que aún está por llegar. De igual forma, está previsto poner a la venta todas las compañías cuya actividad no esté ligada al sector de las telecomunicaciones. Una tercera forma de obtener ingresos se producirá con la salida a bolsa de T-Mobile, la filial de telefonía móvil.
En una situación similar a la de Deutsche Telekom se encuentra la operada británica British Telecom que tiene contraída una deuda de 39.270 millones de dólares.
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