Año nuevo, amenazas nuevas. Sí, porque los crackers y demás familias malintencionadas ya se están estrujando las meninges para tratar de conseguir sus objetivos en 2007.
Dado que la fama y la gloria ya no son los móviles fundamentales de los malhechores online, sino que se mueven por dinero, no es difícil prever que la sustracción de datos personales para perpetrar robos bancarios es la gran amenaza a la que se enfrentan los ciudadanos.
¿Solución preventiva? Pues actualizar al máximo los filtros de seguridad y no operar con sistemas de hace un lustro, por ejemplo. Que gastar en seguridad no es gastar: es invertir. Más
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs