Reducir costes es uno de los objetivos principales de las multinacionales, y la comunicación a través del teléfono entre las diferentes delegaciones es uno de los procesos más caros en la estructura económica de una empresa.
La solución es VoIP, la transmisión de voz sobre el protocolo de Internet que supone un abaratamiento en los costes de contratación de las líneas tradicionales y, en algunos casos, incluso la gratuidad.
La comunicación es fundamental para el buen funcionamiento de cualquier compañía. El teléfono es la fórmula más extendida para la colaboración entre empleados, clientes e incluso proveedores. Entonces, ¿por qué no integrar en un mismo sistema voz y datos? VoIP convierte la voz en paquetes de datos que viajan a través de redes multiservicio.
Sistemas a la carta
El ordenador lo controla todo, lo que nos permite un sinfín de posibilidades. La más importante es que permite la creación de un sistema que se ajuste a las necesidades de cada empresa; es decir, crear un grupo en el que todas las sucursales del mundo estén integradas, realizando llamadas a esas delegaciones a precio de coste local.
A medida que se progresa desde un mercado regulado como el de la telefonía hacia uno libre (el de los datos), el ahorro va creciendo. VoIP permite también evitar la pérdida de llamadas si todas las líneas están ocupadas, saltando de una a otra para que la comunicación no se pierda.
Pero VoIP significa más cosas que telefonía a través de Internet. La integración de voz y datos en la misma red permite mantener una conversación con una calidad de sonido mucho mejor que con la red de telefonía normal, ya que elimina molestos sonidos que pueden enturbiar nuestras conversaciones.
Además permite personalizar las charlas, viendo si la persona con la que queremos entablar una comunicación está disponible; mejorar la interactividad; e incluso facilitar la filtración de llamadas introduciendo los números que no se quiere que sean pasados.
Autonomía funcional
Proporciona además cierta independencia del ordenador, pudiéndose utilizar el mismo número desde cualquier lugar del mundo, accediendo así al teléfono del trabajo e incluso al particular.
En EEUU ya hay cerca de 500.000 usuarios de VoIP que disfrutan de la ventaja de realizar llamadas a otros países a precio de llamada local. En España, Cuantalis, consultora especializada en servicios de optimización y gestión, realizó en 2005 un estudio en el que se estimaba que la implantación del sistema VoIP puede suponer un ahorro de entre un 20% y un 60%, dependiendo de la situación inicial y las características propias de cada empresa.
Las previsiones también son optimistas, ya que apuntan a que en 2009 serán cerca del 40% las entidades que tengan incorporado este sistema a su red de comunicaciones. Y, aunque en nuestro país vamos con cierto retraso, lo cierto es que ya son muchas las corporaciones que usan este sistema en las redes principales de comunicación.
Aun así tenemos un largo camino por delante para recorrer, especialmente en materia legislativa, puesto que este tipo de comunicación no es considerado telefonía sino un servicio vocal nómada con capacidad multimedia que, por tanto, escapa a la regulación telefónica vigente en España, y exigiéndosele menos requisitos que a los servicios de telefonía tradicional.
Al margen de estos problemas legales, esta tecnología nos acerca un poco más a la instantaneidad, trabajando en tiempo real con personas que se encuentran a miles de kilómetros sin aumentar los costes de la llamada. Asimismo, se da una mejor relación cliente/empresa a través de páginas web con tecnología VoIP incorporada, que permiten una atención al cliente instantánea.
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