Renovarse o morir

Algo está pasando en la Red, y es para bien. Los viejos dinosaurios (las compañías clásicas) parece que están aprendiendo a manejar el potencial de Internet en aras del buen servicio a sus clientes y de su propia rentabilidad, aunque sea ésta a medio/largo plazo.

En el sector de medios de comunicación, The Economist, la Biblia de las revistas, nos ofrece desde hace unos días un buen ejemplo de ello con su revolucionaria manera de brindar contenidos a sus lectores, algo que podría estar empezando a notar en su cuenta de resultados –para bien-.

Asistimos a una nueva batalla por hacerse con la mayor porción posible del pastel; esta vez, los contendientes son las empresas de toda la vida, que han abierto definitivamente el melón de la apuesta online ante el riesgo de morir en el ínterin, y de otro lado las propias firmas de la Red, que cuentan con la ventaja de tener más experiencia digital.

Pero este factor puede ser compensado claramente con las cuantiosas inversiones que suelen regalarse las grandes compañías, de modo que será interesante ver qué ocurre. Lo deseable sería, eso sí, que no haya muertos, por el bien de los usuarios y del mercado en general.

Hacer las cosas bien significa generar atención, y asimismo interés en el público, que cada vez está más dispuesto a rascarse el bolsillo para disfrutar de contenidos digitales de calidad. Siguiendo con el ejemplo de la prensa, cuando aquí en España el diario El País anunció que su oferta sería de pago pocos le vaticinaron éxitos.

En efecto, tuvo que recular y abrir sus artículos porque la descompensación entre su presencia física (el periódico más leído de nuestro país, dejando a un lado gratuitos y deportivos) y el arrinconamiento de su versión online ante un público poco predispuesto a pagar era desproporcionada. Hoy, esto está empezando a cambiar: si das buena oferta, la gente compra.

Como asegura Rodolfo Carpintier, presidente de Baquía.com, en el artículo que venimos glosando, otra de las consecuencias de estas nuevas corrientes que azotan el mercado radica en el advenimiento de una nueva generación de emprendedores. Gente preparada, abierta a fórmulas innovadoras, impaciente por sacar el máximo partido posible de Internet, que es mucho. Tenemos que repetir en este punto lo que tantas veces hemos afirmado acerca de los blogs, verdadero filón publicitario que permite una segmentación absoluta de las ofertas de los anunciantes.

Las bitácoras serán el mejor soporte para la publicidad en un futuro no muy lejano. Aunque todo lo que venimos comentando bien podría quedarse en agua de borrajas si no conseguimos acortar la distancia que nos separa de las naciones europeas de referencia. .Más.


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