Samsung asegura que a partir de julio de 2011, su nueva línea de fabricación de pantallas AMOLED producirá 30 millones de unidades al mes. Eso supone multiplicar por diez el ritmo actual, y -suponemos- acabar definitivamente con la escasez de pantallas.
Estos problemas de abastecimiento no sólo han desconcertado a los usuarios, también han exasperado a los fabricantes de teléfonos móviles y demás dispositivos portátiles al obligarles a retrasar el lanzamiento de sus cacharros estrella o a rebajar la calidad de las pantallas en sus productos de gama alta.
Por otro lado, la escasez ha permitido a Samsung destacarse de sus competidores, ya que al ser el principal fabricante de estas pantallas, se reserva la producción para sus propios teléfonos e impresiona a los críticos con lo refinado de sus pantallas.
No en vano, la tecnología AMOLED ofrece ahorro de energía, más calidad de imagen bajo la luz solar, más luminosidad y colores más brillantes, todo esto en una pantalla táctil. Y en su versión Super AMOLED, han tenido tanto éxito que hasta ahora Samsung se reservaba todas las unidades, algo que podría cambiar al dispararse la producción. En cuanto a las previsiones para el futuro, el fabricante calcula que para 2015 habrá 700 pantallas AMOLED en el mercado.
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