Ask.com, antes Ask Jeeves, es uno de los buscadores históricos de Internet, nacido en 1996 y pionero en la tecnología de búsquedas lingüísticas: en lugar de introducir términos de búsqueda, el usuario podía formular preguntas en lenguaje natural que, con más o menos acierto, respondía el elegante mayordomo Jeeves.
La aparición de Google supuso, como para muchos otros, el comienzo de su declive. Durante toda la década ha ido perdiendo cuota de mercado, a pesar del cambio de nombre y los intentos por renovar su imagen y mejorar su tecnología. Actualmente aún conserva un 4% de cuota en EEUU, aunque mucha menos en el resto del mundo.
Ahora, Barry Diller, el fundador y CEO del grupo mediático InterActiveCorp, que compró Ask.com en el año 2005 por 1.850 millones de dólares, ha reconocido que está dispuesto a vender el buscador. Diller cree que no se han cumplido los objetivos en los últimos siete años, y además considera que el futuro del sector es “muy especulativo”.
El anuncio se produce unos meses después de conocerse el acuerdo entre Microsoft y Yahoo para aliarse en el mercado de las búsquedas. Por si no fuera suficiente competir con Google, todo parece indicar que ahora el sector va a quedar en manos de los dos gigantes.
Según la estimación de The Next Web, Ask.com podría tener un valor de unos 4.000 millones de dólares, a razón de un cálculo de 1.000 millones de dólares por cada 1% de cuota de mercado.
El problema es que no le será sencillo encontrar comprador: la compañía tiene un acuerdo comercial con Google, por lo que es dudoso que ésta esté interesada. Tampoco Microsoft, por ser competencia directa de Google, ni Yahoo!, que poco a poco se desentiende del mercado de las búsquedas.
Así pues, no sería de extrañar que estuviera cerca el cierre definitivo de un histórico de la Red. ¿Encontrará colocación el bueno de Jeeves?
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