Después de los problemas con las baterías de los ordenadores Dell, llega el turno de Canon: un total de 1,87 millones de fotocopiadoras de esta compañía presentan riesgo de incendio.
Se trata de máquinas del período 1987-1997 con fallos de fabricación, de las cuales 820.000 fueron vendidas en Europa; 140.000 en Japón; y 220.000 en otras regiones.
Según Canon, se trata de un error de emplazamiento de cables de corriente, lo que en algunos casos podría provocar recalentamientos, generación de humos e incendios. La compañía asegura que hasta la fecha sólo se tiene constancia de dos incidentes, uno en 1992 y otro el pasado mes de julio, sin que ninguna persona resultase herida.
La compañía no ha dicho qué modelos están afectados por el problema, pero sí se sabe que son once; sin embargo, Canon considera que la mayoría de las máquinas en situación de riesgo ya no se usan. La firma ofrece a sus clientes reparar gratuitamente los fallos potenciales, y para ello espera gastar 1,7 millones de dólares (1,3 millones de euros).
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