Las superficies comerciales son muchas veces un gran chollo en el que tanto empleados como compradores tratan de hacer su agosto: bolsas de patatas debajo de la camisa, bolsillos repletos de todo lo que se pueda pillar… A la saca!!
Ante esta situación, los grandes comercios estadounidenses están empezando a blindarse con todo tipo de cámaras, vídeos y aparatos de ultimísima generación destinados a pillar in fraganti a quienes tienen alergia a pasar por caja.
La cosa no es ninguna tontería: los hurtos (sobre todo de los propios trabajadores de las tiendas) les suponen a éstas pérdidas millonarias todos los años, por lo que ahora tendremos que soportar que nuestras compras se conviertan en una especie de paseo por Alcatraz.
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs