Toshiba ha anunciado los resultados fiscales obtenidos entre abril y junio de 2016, correspondiente al primer trimestre fiscal del año japonés. Tras un periodo de reestructuración en el que todavía se encuentra, ha logrado un beneficio operativo de 20.100 millones de yenes (176 millones de euros).
El año pasado, Toshiba no tuvo beneficios, al contrario, por lo que parece que los últimos meses han servido para encontrar un camino de recuperación después del escándalo económico sufrido el año pasado. La compañía registró un resultado de explotación de 7.200 millones de yenes (63 millones de euros).
En cuanto a ventas, la facturación no ha podido seguir la misma línea ascendente y cayó un 1,9 % hasta los 1,2 billones de yenes (14.660 millones de euros). La causa hay que buscarla en el impacto negativo de la apreciación de la divisa japonesa y el rendimiento de los dispositivos electrónicos y material de oficina. Los resultados hacen obtener a Toshiba su primer beneficio neto desde el último trimestre del año 2014.
Los japoneses consiguieron 83.900 millones de yenes (738 millones de euros) tras la venta de su sección de electrodomésticos a la empresa china Midea. La operación se completó el pasado mes de marzo y ha significado un gran repunte en las cuentas de la compañía.
Después de conocer estos resultados, Toshiba espera encontrarse con una nueva subida en el próximo trimestre fiscal. Su marca ha subido a un beneficio de 30.000 millones de yenes (263 millones de euros), frente a la estimación anterior de 20.000 millones de yenes.
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