Un tribunal belga acaba de dictar una sentencia sin precedentes en Europa, que seguro va a traer cola y que de momento celebran por todo lo alto las casas discográficas, cuya presión a los estamentos para frenar la piratería comienza a dar sus frutos.
La sentencia va a obligar por primera vez a un ISP (Proveedor de Servicios de Internet) a tomar medidas para detener el intercambio ilegal de archivos protegidos que se produzca en sus redes, en lo que supone una victoria legal en toda regla de los artistas y compositores belgas defensores del derecho a copia.
El largo proceso hasta llegar a la sentencia, que fue anunciada ayer, se inició cuando la asociación que representa a este colectivo en Bélgica, la SABAM, decidió llevar a los tribunales al tercer ISP más importante del país, Scarlet (antes Tiscali), denunciando que a pesar de tener los medios técnicos para ello, la empresa no estaba haciendo nada por controlar el intercambio no autorizado de archivos en redes P2P.
Es precisamente este comportamiento en el que se ha basado el juez que lleva el caso para dictar la sentencia, que ahora da un plazo de seis meses a Scarlet para que tome las medidas necesarias que permitan terminar con la actividad detectada en sus redes.
La industria discográfica se frota las manos en estos momentos al haber logrado un objetivo que se venía persiguiendo con insistencia desde hacía mucho tiempo: que las ISPS utilicen los medios técnicos que poseen para poner freno al intercambio de música en la Red.
Y la alegría no es para menos teniendo en cuenta que durante 2006 se intercambiaron ilegalmente 20.000 millones de archivos de música a través de redes P2P, casi 20 veces más que el número de bajadas de archivos legales.
Según John Kennedy, presidente de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), “la sentencia ha confirmado que los ISPs tienen tanto la responsabilidad legal como los medios técnicos para enfrentar la piratería. Esta es una decisión que esperamos sirva de precedente para políticas gubernamentales y sentencias en otros países de Europa y del mundo”.
La sentencia podría sentar jurisprudencia y extenderse a otros países. Si se cumplen las predicciones de Kennedy el intercambio de música y de las redes P2P que utilizan diariamente millones de personas para descargar archivos podría llegar a su fin.
www.baquia.com
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs