Miguel Moya, de 42 años y músico de profesión, solicitará indemnizaciones a Sharp y Vodafone tras sufrir lesiones en dos dedos de la mano izquierda al estallar su móvil cuando consultaba la agenda. El accidente ocurrió el pasado día 7; al comprobar que tenía llamadas perdidas de su hija buscó la agenda para llamarla, pero el móvil explotó.
Llevaba diez meses con el teléfono, un Sharp GX-15 gris y negro con cámara fotográfica y de vídeo, contratado con Vodafone. Moya dice que ahora tiene pánico a los móviles, porque además de las secuelas físicas está muy afectado psicológicamente.
El músico y su abogado ya están hablando con Sharp y Vodafone, a quienes el letrado responsabiliza de haber causado lesiones imprudentes a su defendido.
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