Una abuela de 48 años se hizo pasar por su nieta, de 11, para ayudar a la policía de la ciudad brasileña de Sao José de Río Preto a detener a un pederasta que seducía a niños a través de Internet, informa la agencia EFE. La abuela, un ama de casa que no quiso ser identificada, dijo a la policía que advirtió con extrañeza que su nieta sostenía largas conversaciones con un amigo virtual, quien fue identificado como Antonio Agilmar Caldas, de 46 años.
Durante unos cincuenta días, la abuela se identificó como la menor en las conversaciones con el supuesto pederasta, que dijo tener 28 años y solía enviarle fotografías con niñas en actitudes obscenas, que aseguraba conocer.
La policía de Sao José do Río Preto, municipio del estado de Sao Paulo, pidió a la mujer que obtuviera los teléfonos de Caldas. El arresto se produjo en la pequeña ciudad de Pitangui, en el estado de Minas Gerais, vecino al de Sao Paulo.
Caldas puede ser condenado a una pena de cárcel de entre dos y seis años por pederastia, según el Estatuto del Niño y del Adolescente de Brasil.
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